Luego de usarlo como un pequeño impulso a tu favor, hay que eliminar los restos de estrés que te perjudiquen.
No vale la pena poner en juego tu salud por una pila de papeles, ¿cierto?
Si lo que te preocupa es la gran cantidad de trabajo que tienes y estás calificado para hacerlo, estará sobre tu escritorio mañana.
Si te preocupa llegar con las entregas, comienza a gestionar tu tiempo de forma inteligente: usa esa presión a tu favor! Luego, puedes usar tiempo para relajarte y hasta planear unas buenas vacaciones, el trabajo no irá a ningún lado.
Si tus habilidades no están en línea, quizá lo mejor sea tener en cuenta un cambio de trabajo, o puesto. Seguro puedes conseguir algo mejor con tus habilidades (ten en cuenta estos consejos para quedarte con tu puesto de ensueño). Quizá hasta de carrera, si es que no te satisface lo que haces.
En caso de que el problema sea con colegas o tu jefe, trata de solucionarlo de forma amable. Después de todo, las diferencias rara vez son personales, y cada uno tiene una visión y modo diferente de cumplir con la tarea y llegar a las metas de la empresa.
Y si ya lo has intentado pero no resulta viable, corta la relación de raíz y pon primero tu salud. No lo leíste de mí, pero a veces es sano mandar al diablo a quien debas 😉
¿Lista para salir al campo de batalla?
Esta increíble! Es cierto, el estrés es un enemigo silencioso… y lo negamos! Así que es muy importante escuchar a nuestro cuerpo. Me encantó!
Que bueno que te haya gustado, Lorena!
Gracias por leernos!