Y eso implica:
a.- Delegar cuando debas, si hay tareas pequeñas que otros pueden hacer y otras que exigen TU atención, dales prioridad a las últimas y delega las primeras;
b.- Trabajar en equipo, cuando la responsabilidad o el crédito es de varios, todos deben hacer sus aportes.
c.- La solidaridad es un concepto que preferimos dejar para la Iglesia. En la oficina, primero está lo tuyo, y luego lo de los demás. Con buenos modales, es saludable aprender a decir que NO.
Estas 5 pautas aumentarán tu productividad a niveles que ni siquiera tú sabías que podías lograr. Poniéndolas en práctica mecanizan tu trabajo despejando tu cabeza de enredos innecesarios, y mientras más te pidan, más lograrás hacer.
Si estás decidida a perfeccionar aún más tu trabajo, conoce las 5 técnicas de productividad que usan los expertos.
Inténtalo, y cuéntanos ¿Sientes la presión en el trabajo ahora?