De seguro en esta época del año ya no te acordarás de cuánto descansaste en el verano, y hasta estás ansiosa por las vacaciones de invierno. A no desesperar, tu día a día se convierte en una batalla por llegar a julio mientras tus tareas, casa, estudios y guardarropas sufren del «acomodo» necesario. Estás lista para la guerra del día a día?
Entonces estás en el lugar correcto: comenzando una guerra. Una muy particular en la que tu peor enemigo podes ser vos misma. Y esto es así porque solemos aguantar hasta explotar: la falta de descanso, el cúmulo contínuo de tareas y la tensión de cumplir con todo se va juntando de tal manera que te lleva a elegir entre IMPLOSIONAR o EXPLOTAR.
Es entonces cuando empiezas a dudar de ti misma. Lo que te daba emoción se convierte en una meta imposible. Aquello que emprendiste con entusiasmo hoy te cuesta horrores. Y mientras más dudas de tí, peores resultados obtienes. Se transforma en un círculo vicioso que trae improductividad y mayores dudas.
Si las opciones son implosionar o explotar, desde aquí te recomendamos siempre EXPLOTAR.
Sácalo para afuera, con deporte, organización, expresión, no te guardes nada! Muchas veces explotar es la solución, pone las cartas sobre la mesa y te ayuda a tomar decisiones de una forma consciente y real. Sobre todo si la otra opción disponible es la IMPLOSIÓN: malestares de salud, riñas con amigos o familiares, malhumor constante.
Pero existe una tercera opción, a riesgos de ser reiterativa, y es ORGANIZARTE. Aprender a mantener tu mente fría y tener a mano las herramientas para saber tomar decisiones acertadas, pensar de forma crítica, analizar tus opciones en cada batalla y jugar tus mejores cartas. Echa mano a las mejores apps de organización, y mecaniza tus tareas todo lo posible para aumentar tu productividad.
Pero sobre todo, cree en tí misma.
Miles de personas obtuvieron sus títulos, otras miles tienen el trabajo de sus sueños. Muchos compraron sus casas, viajaron por el mundo. ¿Cuál es tu meta este año? Porque si miles pudieron lograrlo, ¿adivina qué? TU TAMBIÉN PUEDES!
Así que sigue absorbiendo ideas, formas de organizarte y ganar tiempo, maneras de gestionar tus ideas y habilidades. Abrir la cabeza y dejar de juzgarnos a nosotras mismas es un primer gran paso (nadie dice que sea uno fácil).
Como siempre decimos, hay que aprender a manejar nuestra mente, antes de que nuestra mente nos maneje a nosotros. Es la cosa más poderosa que tenemos, así que hay que ponerla bajo control, de manera que no se nos vuelva en contra.
Así que, prepárate para ganar la guerra: alista tus armas y enciende el «modo combate», porque este mes te damos tips sobre la mejor forma de tomar las armas en el trabajo y en tu vida, y usar la presión a tu favor.
Lista para la guerra?
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