Este es el momento de aplicar tus tratamientos si es que los utilizas: contorno de ojos, blanqueadores, tópicos, ácido salicílico, vitamina C.
Lo que necesites funcionara mejor con la piel limpia y sin ningún tipo de residuos.
Aplícalo como se te haya indicado por el médico o las instrucciones de uso, y déjalo absorber completamente antes de continuar con el siguiente paso. Trata de no tocar tu piel en el proceso, y no utilices tus manos para nada más mientras esperas que la piel absorba tus productos.
Si no usas ningún tópico puedes utilizar tónico si a tu tipo de piel le va bien. Cuidado con elegir uno al azar pues puede hacer desastres y secar demasiado tu piel o bien engrasarla y provocar acné. Si no estás segura de usar algo químico, siempre puedes recurrir al Té Verde.
Prepáralo bien cargado y úsalo bien frío: descongestiona la piel, es un fuerte antioxidante y barre impurezas, además de ser secativo para el acné pero sin agredir la piel seca.