Seguro ya tienes la rutina perfecta para tu piel, pero a veces eso no basta: cada tanto hace falta echar mano de mascarillas naturales para el rostro. Después de todo, ese resplandor mágico de tu piel no apareció ahí por arte de magia.
De hecho, cada una de estas mascarillas naturales tiene un propósito determinado. Los ingredientes naturales a base de agua sirven para hidratar, mientras que todo lo oleoso humecta o nutre. Por último, todo aquello que reconstituya o estimule las características propias de una piel sana (elasticidad, tersura, suavidad), es reparador.
Puedes guiarte con estos mismos ingredientes que usamos para el cabello, y armar tus propias mascarillas a gusto y necesidad. Tómate el tiempo de conocer a tu piel y de ir viendo reacciones: rojeces, hinchazón, tirantez, irritación, algún tipo de prurito/barro/sarpullido nunca son buenas señales.
Por lo pronto, y mientras haces tus experimentos con productos naturales (que, salvo que tengas alergias especificas, jamás te va a dar una reacción tan fuerte como los productos químicos), te vamos a mostrar 5 mezclas increíbles para que pruebes en tu rostro.
1.- Aloe vera, leche natural, miel.
El aloe es una maravilla: tiene base acuosa así que es súper hidratante, pero también posee cualidades extra: es descongestivo, reconstituyente y refrescante. De preferencia, la leche debe ser natural: de almendras, soja, o vaca, pero natural. Eso significa que no va a servir de la misma forma una leche de sachet o caja con pasteurización, tratamientos químicos y aditivos sintéticos. Por último, la miel va a hidratar de forma muy suave y dejar una tersura incomparable. Si tu piel se ve cansada, opaca y con poca vida, debes probar esta mascarilla!
Cómo hacerla: Utiliza el gel del centro de la hoja de aloe, procésalo o licualo para romper la ligadura, agrega una cucharada de leche y una cucharada de miel, y procesa o mezcla todo. Puedes utilizar una pastilla de papel para embeber tu mascarilla y usarla con confianza: sin desperdiciar ingredientes y sin hacer un desastre cuando comience a derretirse en tu cara.
Tranquila, juro que esto de las mascarillas naturales es muy relajante!
2.- Aceite de jojoba, miel, banana.
El aceite de jojoba es uno de los oleos más suaves y beneficiosos para la piel, el pelo y las uñas. Nutre en profundidad, y tiende a reequilibrar el rostro, por su parecido estructural y químico al sebo natural que produce nuestra piel. Además, no es comedogénico ni alergénico, por lo cual es muy raro que cause alguna reacción indeseable, y tampoco tapa los poros. Como si fuera poco, contiene vitamina e y una gran cantidad de minerales.
La miel es hidratante y deja una suavidad incomparable. Pero no es sólo algo superficial: es regenerativa, mejora el acné y es antioxidante. La banana es súper hidratante y aporta vitaminas y antioxidantes, ayuda a regenerar cicatrices y aclarar manchas, ya que es un emoliente natural.
Si tu piel está reseca y tirante, ya sea por el frío o porque naturalmente es así, te recomiendo fuertemente este tipo de mascarillas naturales. Ten cuidado con la frecuencia con que la usas, no queremos irnos hacia el otro lado, aunque tenga control de acné.
Cómo prepararla: Utiliza media banana o una, de acuerdo a la superficie que quieras cubrir. Písala bien hasta desligarla y dejarla como una crema homogénea. Agrega una cucharadita de aceite de jojoba (tamaño té) y una cucharada de miel. Colócala sobre tu rostro con cuidado, si es muy líquida y no la sientes segura, puedes enfriarla un poco primero.
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3.- Café, cacao, leche natural.
El café es una maravilla para tu piel: la deja tersa, es descongestivo y desintoxicante, hidrata en profundidad y la deja con una luz increíble, incluso debajo de los ojos donde suelen hacerse esos horribles círculos oscuros de cansancio. El cacao también aporta lo suyo: hidrata, es antioxidante, estimula la micro circulación y combate el acné. La leche, por su parte, es rica en ácido láctico, proteínas y biotina, por lo que protege la piel en profundidad además de hidratarla. Si tu piel se siente cansada, opaca, floja y manchada, ésta mascarilla es para ti!
Cómo prepararla: Una cucharada de café instantáneo y una cucharada de cacao. Sólo vamos a mojarlos con leche natural hasta hacer una pasta cremosa, no demasiado líquida pero bien diluidos tanto el café como el cacao. Ya estás lista para usarla!.
4.- Vaselina, clara de huevo.
La vaselina es un hidratante profundo que para muchos incluso sirve de antiarrugas. Otorga elasticidad y firmeza, y estimula la producción natural de colágeno. Además, contiene vitaminas A y E, por lo que es regenerativa y antioxidante. La clara de piel también tiene propiedades anti arrugas y anti flacidez, por lo que otorga una tersura única y muy notable incluso en un solo uso. Si buscas una hidratación profunda y anti-edad, deberías ver las maravillas que hace esta mascarilla.
Cómo aplicarla: Mezcla una cucharadita de vaselina con una clara de huevo. Colócalo con un algodón o bien con una pastilla de papel para que no se derrame y poder usarla sin desperdiciar.
EXTRA TIP
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5.- Aceite de coco, aguacate:
Quién no escuchó hablar sobre las propiedades del maravilloso aceite de coco? Es súper nutritivo, retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión por su alto contenido de antioxidantes, y otorga tersura, combatiendo la flacidez. Además, aporta ácidos grasos que equilibran el ph de la piel, y es antibacterial, así que también ayuda con el acné. El aguacate también es un poderoso antioxidante, contiene vitaminas. Y gracias a su alto nivel de ácido fólico es un renovador celular potente, y un fortalecedor y protector natural.
Si tu rostro se ve fatigado, con células muertas y piel reseca o resquebrajada, ésta es tu mascarilla mágica. Es muy nutritiva y deja la piel limpia, renovada y lisa.
Cómo aplicarla: Haz un puré con media palta y agrega una cucharada de aceite de coco. Integra bien y con paciencia, hasta que tenga una consistencia cremosa y uniforme. Aplícalo en el rostro con cuidado de no derramar: si queda muy líquido cuando el coco agarre temperatura, puedes ponerlo un rato en la heladera para solidificarlo de nuevo.
Todas las mascarillas naturales actuarán en profundidad en unos 20 minutos, así que luego puedes retirarlas enjuagando con abundante agua y una esponja de rostro. No olvides acondicionar tu piel luego con tu crema hidratante preferida!
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