Apuesto a que NADIE pudo olvidarse de esas Chanel over-the-knee boots que llevaba Andy Sachs cuando por fin sorprendió a todos en El Diablo Viste a la Moda. Por supuesto, la pasarela de Lagerfeld estaba LLENA de esas bellezas en la colección otoño-invierno del 2006. Incluso en denim incrustado con piedras.
Y desde entonces las casas de alta costura y hasta las marcas chicas fueron levantando la apuesta de sus cañas de bota. Las vimos en distintas versiones. Y traspasando la temporada, las hicieron gladiadoras, con y sin tacos (¿Cómo olvidar esas celestiales Givenchy de piel de pony?).
Casi 10 años han pasado. Y, no se ustedes, pero yo he revuelto cielo y tierra para conseguir bucaneras cada temporada porque – simplemente – me enamoraron. Y cuando empiezo a afirmar que se ha convertido en un clásico (especialmente para las que gozamos de piernas largas y sufrimos mucho el frío), tengo el agrado de verlas POR DOQUIER.
Ojo, no es fácil salir del jean con estas bellezas. Pero son más versátiles de lo que podríamos creer a primera vista. La primera pregunta es: ¿Debería comprar un par? ¿Si soy de estatura baja me va a favorecer o va a hacer desaparecer mis piernas?