El cuidado de las cutículas es, seguro, el tema más difícil de resolver en casa.
Por empezar, nunca debes cortarlas, pues podrías provocar los tan indeseados y temidos «padrastros» o «pellejitos». Las cutículas se corren, “repujando” con un palillo de naranjo. De forma suave y ablandándolas previamente. Puedes sumergir las manos en agua con unas gotitas de aceite esencial para lograr una leve nutrición antes de intentar correrlas. De 5 a 10 minutos estará bien (parece poco tiempo, pero se transforma en mucho cuando eres inquieta).
Luego con el palillo de naranjo las corres suavemente. Es muy importante nutrirlas al terminar.
Las cutículas protegen el crecimiento de las uñas, así que si las mantienes nutridas tus uñas crecerán fuertes y rápido. Colocar aceite para cutículas dos veces al día te dará resultados increíbles. También son muy beneficiosos los aceites de coco, oliva o jojoba, que son más fáciles de conseguir.
Te invitamos a implementar estos 4 pasos en tu rutina, la diferencia que hace en el cuidado de las manos es notable apenas en unos días! Te animas?