Ante todo hay que saber que las uñas no son herramientas. Por eso no hay que usarlas para abrir latas, refregar, apretar botones (especialmente el del baño o el colectivo), etc.
También es importante usar guantes cuando se lavan los platos o se hacen tareas de limpieza que requieran meter las manos en el agua, para cuidar un poco mas el trabajo.
Si la clienta es de comerse las uñas, su tarea mas importante va a ser dejar de llevarse las manos a la boca, porque por más que el material sea resistente, no es infalible.