Nosotras mismas estuvimos ahí, odiando ir de compras y sintiendo frustración porque “nuestro cuerpo no cabe en la ropa”.
Pero descubrimos que no es nuestro cuerpo el que tiene que caber. No tienes que esconder tu cuerpo, TIENES QUE ENTENDERLO Y RESALTAR SUS MEJORES ATRIBUTOS.
No importa tu talla, lo que importa es tu forma.
Conociendo la forma de tu cuerpo entenderás qué prendas le favorecen y cuáles se desdibujan en él y lo hacen lucir mal.